EL ARTE DEL ENTRENAMIENTO

La planificación deportiva siempre se ha movido entre dos campos bien distintos: el científico, y el otorgado por los años de experiencia del jugador o preparador.

Al igual que existen una serie de principios científicos que determinan como se deben aplicar los estímulos deportivos, también existe lo que se denomina “el arte del entrenamiento”.

Es evidente que muchos entrenadores tienen más éxito que otros, aún disponiendo de los mismos medios. Esto puede ser por aspectos circunstanciales, pero también, por cómo se aplican los principios científicos al entrenamiento.

Las sensaciones de deportistas y entrenadores son, en la mayoría de los casos, indispensables en el diseño y adaptación de las programaciones deportivas. Dichas sensaciones son el tratamiento que realizan los deportistas y entrenadores expertos de su experiencia y vivencias, ponderando en cada momento la importancia de la gran cantidad de variables que inciden en el rendimiento de los deportistas.

En definitiva, la aplicación de los diferentes estímulos o CARGA DE ENTRENAMIENTO, es un proceso muy complejo que requiere respetar unos preceptos científicos que deben ser aplicados a cada circunstancia, deportista o grupo deportivo de una forma diferenciada.

Mi labor, es ofrecer a los clubes un servicio integral, basándonos en el control de factores claves para que el deportista pueda ofrecer su mejor rendimiento, tanto individualmente como en equipo.

La preocupación de P1CS es si realmente, a día de hoy, esas bases se aplican de forma correcta.

Cualquiera que conozca mínimamente el mundo del deporte colectivo, sabe cuánto ha evolucionado durante los últimos años en términos de preparación física.

En el pasado, los jugadores acudían a los entrenamientos regularmente, pero fuera de éstos, se confiaba en ellos para mantener su estado físico, de salud y mental.

Ahora ya no es así; gracias a los preparadores físicos profesionales los jugadores poseen un mejor estado físico y su preparación es mejor que nunca porque los conocimientos al igual que la calidad de los técnicos ha aumentado, y de este modo se dispone de mayor tiempo a dedicar a un deportista que si el entrenador tuviera que hacer dobles funciones.