La planificación deportiva siempre se ha movido entre dos campos bien distintos: el científico, y el otorgado por los años de experiencia del jugador o preparador.
Al igual que existen una serie de principios científicos que determinan como se deben aplicar los estímulos deportivos, también existe lo que se denomina “el arte del entrenamiento”.
Es evidente que muchos entrenadores tienen más éxito que otros, aún disponiendo de los mismos medios. Esto puede ser por aspectos circunstanciales, pero también, por cómo se aplican los principios científicos al entrenamiento.
Las sensaciones de deportistas y entrenadores son, en la mayoría de los casos, indispensables en el diseño y adaptación de las programaciones deportivas. Dichas sensaciones son el tratamiento que realizan los deportistas y entrenadores expertos de su experiencia y vivencias, ponderando en cada momento la importancia de la gran cantidad de variables que inciden en el rendimiento de los deportistas.
En definitiva, la aplicación de los diferentes estímulos o CARGA DE ENTRENAMIENTO, es un proceso muy complejo que requiere respetar unos preceptos científicos que deben ser aplicados a cada circunstancia, deportista o grupo deportivo de una forma diferenciada.