EMBARAZO EN FORMA
¿Es recomendable realizar ejercicio físico durante mi embarazo?
La respuesta correcta no es ni sí, ni no, sino depende.
Depende de la persona y la evolución que esté llevando el embarazo.
El embarazo es un momento de cambios físicos y hormonales para tu cuerpo por lo que tener un buen estado físico y prepararte para el parto es fundamental.
¿POR QUÉ?
La realización de ejercicio físico favorecerá la formación del feto y la posterior expulsión del mismo.
La actividad física te ayudará a mantener una correcta postura, la cual, por la posición que va ocupando el feto en el útero, y el peso del mismo, irá variando y modificando los patrones a los cuales nuestro cuesto está acostumbrado.
Mantenerte en forma va a ayudarte a controlar el peso, pero sobre todo a mantener tu estado físico y psicológico, aparte de que contribuye a una mejor formación del feto
No todas las mujeres pueden realizar actividad física durante el parto debido a posibles complicaciones durante el mismo; no tengas miedo, acude a tu medico de ginecología y deja que sea él quien juzgue junto a un obstetra qué es lo mejor para ti.
Recuerda que es un proceso en que no solo has de mimar a la criatura que estas engendrando, si no que tú eres la primera que merece el mejor tratamiento y cuidado.
Si tú te cuidas y te sientes bien, estarás criando a un bebé sano y fuerte.
¿EN QUÉ CONSISTE?
Antes de empezar se realizará una entrevista dónde se evaluará tu estado y si eres apta o no para poder empezar con el programa. Para ello es importante conocer tu historial médico.
Cada mujer y parto es único.
Planificaremos un entrenamiento acorde a cada momento de la gestación.
Los ejercicios van a ser supervisados y realizados con moderación, de una forma regular y segura.
El nivel de adaptación al ejercicio físico previo al embarazo será un factor determinante de tu tolerancia a la hora de realizar actividad física durante el mismo.
Si has llevado una vida sedentaria y has decidido ponerte ahora a hacer actividad física, ¡enhorabuena! , nunca es tarde para empezar, pero recuerda, ante cualquier sintomatología extraña que puedas notar durante el proceso, deberás transmitirla al entrenador y cesar de inmediato la actividad hasta que sea correctamente evaluada.
Las sesiones no tienen por qué ser de carácter intenso, recuerda que éstas van a ser personalizadas y que el principal objetivo es fortalecer y flexibilizar tu musculatura.
En este proceso de cambios de estructuras musculares es muy importante tu constancia.
PUEDE AYUDARTE A
Acortar el tiempo de hospitalización.
Fortalecer tu musculatura implicada en la expulsión del feto y ganar flexibilidad artromuscular.
Reducir las intervenciones por cesáreas.
Disminuir molestias digestivas y el estreñimiento
Mejorar del sistema cardiovascular y con ello la circulación sanguínea.
Prevenir la pronta osteoporosis.
Regular niveles de insulina y consecuentemente previene la diabetes gestacional y tensión arterial.
Disminuir la ansiedad, depresión e insomnio debido al bienestar psicológico
Colocar en su posición al bebé.
Mantener controlado el peso corporal.
Mantener la coordinación, ya que esta se verá afectada durante elembarazo.
Mantener tu rango de movilidad articular.
Sacarte de la monotonía, y de posiciones sedentes o estáticas prolongadas
DEBES EVITAR
Una vida sedentaria.
Excederte en la alimentación.
Realizar actividades de alto impacto.
Subir las pulsaciones de forma descontrolada.
Aumentar demasiado tu calor corporal.
Empezar en el primer trimestre debido a que es es el más delicado, lo que provoca que el riesgo de aborto sea mayor.
NO ES ACONSEJABLE EN
Mujeres que han dado a luz a bebés de bajo peso.
Si se tienen contracciones antes de tiempo.
Si se presenta sangrado persistente en el 2º o 3er trimestre.
En mujeres con enfermedades coronarias o pulmonares restrictivas
Si existe riesgo de parto prematuro
Si hay ruptura de membranas
Si se detecta hipertensión por el embarazo